Menestra opusina

Ayer estuve en Palencia. ¡Sí, en Palencia, qué pasa! Es que llevo dos días siendo sospechoso de todo lo malo porque, en este país, las reuniones en Palencia no existen. "¿A qué irá?", rumoreaban algun@s por las esquinas. Todavía en Valladolid, pudiera ser; pero en Palencia... "¡si eso no existe!", me dijo un amigo. Como las reuniones siempre son en Madrid, Barcelona, Milán y otros lares glamurosos...
En cualquier caso, a mí me ha tocado Palencia. Así que allí me encaminé. Llegamos tras una paliza de AVE y coche de alquiler. Aunque la peor 'paliza' estaba por llegar: el opusino. Un proveedor de cuyo nombre no quiero acordarme, con fuertes simpatías balaguerianas, parte de la base de que tiene que hacer apostolado en cada momento. Bastante duro es trabajar a casi mil kilómetros de casa para que, encima, te den calor con la Obra.
Yo en esto soy tajante: me parece bien cualquier creencia que respete a los demás y la dignidad de uno mismo, aunque no me gusta la exportación de principios. Si no, agredo. Qué le voy a hacer. Además, yo tengo un pasado eclesiástico, de fuerte compromiso y doloroso agotamiento, y sintiéndolo mucho me duele que un individuo que no conoce el significado de las palabras 'problemas' y 'pobreza' vaya por ahí dando lecciones de.
A lo que iba: durante la cena, y ante un excelso plato de menestra palentina, el muchachuelo sacó a colación varios temas. Empezó por la iglesia (?), por su importante papel en la sociedad de hoy (??), y por cómo un gobierno de rojos anticatólicos está tratando de putear a la sacrosanta organización con la LOE.
Le dije que, según mi amigo Ito, que es maestro y un tío responsable, ésta no toca el asunto de la religión: "Sí, pero la considera no evaluable, y va a ser un cachondeo". ¿Pero no está así desde la etapa de Aznar? Respuesta: el PSOE actúa de espaldas a la demanda social. Por eso permite a los maricones casarse, pese a que ha habido sólo 50 bodas. Y España es un país católico, aunque les joda.
Otras perlas: la iglesia no está politizada, estoy en contra de las autonomías, Franco... no me atrevo a decirlo, pero cuánto lo añora mi padre... y servidor... yo soy la prueba de que en el entorno del Opus puede haber gente sin un duro (nota: cobra unos 9 millones al año), no tener hijos por cuestiones económicas es una excusa, porque tres o cuatro niños no cuestan nada... y etcétera, y etcétera.
Para que conste, y sin ánimo de ser borde: me paso por el arco del triunfo -vamos, por los cojones mismos- a toda la jerarquía eclesiástica y perros con rosario añorantes de regímenes pretéritos; a la asquerosa y fascista derecha que representan Acebes, Zaplana y Rajoy; a la pseudoizquierda nauseabunda de ERC; a la cobardía de cierto PSOE disfrazada de talante, y a todo lo que, desde uno u otro punto, contribuya a que muchos ciudadanos se sientan discriminados por hablar o no catalán, por querer casarse con personas del mismo sexo, o por no ser católicos. ¡YA ESTÁ BIEN! Al final, he tenido que agredir.
...y es que hay gente empeñada en amargarle a uno la menestra...