Mol, life and so on

miércoles, noviembre 28, 2007

¿Borracho yo? ¡Hip!

Mi amigo Andresito, que es como mi hermano, me envía un vídeo que me ha provocado lágrimas... pero de risa. Os pongo en antecedentes: por lo visto, surge un problema en una mina siberiana; los trabajadores atribuyen el incidente al estado defectuoso de las infraestructuras, ya obsoletas, y las autoridades juran y perjuran que se han debido a un consumo excesivo de alcohol por parte de los mineros. ¿Quién lleva la razón? Habrá que ver el vídeo para confirmarlo... y, sobre todo, habrá que estar muy pendientes del caballero que aparece por la derecha...


¡¡¡Jajaja!!! Es exactamente igual que si a mi madre le preguntan si yo soy maricón, y mientras ella lo niega aparezco yo por detrás, agarrado del brazo de un maromo y luciendo una pashmina dorada 100% viscosa, de ésas que regala el Diario de Sevilla, empiezo a preguntar, a voz en grito: "¡¡¡¡¿¿¿¿Pero qué paaaasa????!!!! ¡¡¡¡¡¿¿¿¿Pero qué invento es ésteeeee????!!!!! ¿Maricón yo? Antes, muerta en la bañera..."

Ay, la de veces que negamos las evidencias...

viernes, noviembre 16, 2007

Enfermito


¡Vaya tela! Con lo bien que iba todo, y el pasado domingo, de repente... ¡¡vómitos!! Es un síntoma muy raro en mí, porque tengo el estómago a prueba de bombas. Me chafó el día, y estuve en la cama y en el sofá hasta que el fútbol televisado, para variar, me volvió a echar... a la cama.

El lunes, medio qué. Pero con una tristeza... los ojos medio húmedos... ganas de llorar... un ligero dolor de tripa... En fin, no le di más importancia. El martes, más o menos bien. Pero por la noche, me desperté a eso de las 04:00 con ganas de vomitar. ¡¡Otra vez!! Desde entonces, esto ha sido una caída en picado. Ayer pensaba en comida y me daba asco, hizo acto de presencia la diarrea, tenía (y tengo) dolor de cabeza... Un show, vamos.

Esta mañana, no podía más. A media mañana he ido al médico, y aparte de un jarabe para las náuseas, me ha recetado unos análisis. Porque a su juicio, los síntomas coinciden con los de la hepatitis y de la mononucleosis, porque además, según el médico again, tengo un ligero color amarillo en el ojo ocular (si fuera rojizo tendría el virus de la ira y sería como un zombi -más información, en la peli 28 Días después).

En fin, que la semana que viene voy a ir a sacarme sangre y a llevar una muestra de orina. Una de las tardes, además, tengo que hacerme una ecografía por unas molestias que me afectan desde hace tiempo donde la tripa pierde su honesto nombre, y luego tendré que volver a la consulta: primero del médico de cabecera para ver si estoy aún más amarillo, y luego del urólogo para comprobar si todo sigue en su sitio o el triunvirato se ha ido por la alcantarilla.

Vamos, que cotizo a la baja. Estoy peor que las inmobiliarias: irascible, lento de reflejos, triste, sin ganas de trabajar... ni de estudiar. ¡¡Y con todo lo que tengo pendiente!!

Bueno, poquito a poco llega el morito al zoco, como decían en Ceuta. Espero que no me roben las mercancías por el camino, porque al paso que voy... es lo que me falta.

Besos para tod@s

martes, noviembre 06, 2007

Gaudeamus igitur



Pues sí señor. A la segunda ha ido la vencida, y me han admitido en el susodicho master oficial. Por tanto, desde hace apenas unos días vuelvo a ser estudiante universitario. Una vez realizada la matrícula, dedicaré los dos próximos cursos académicos a estudiar literatura: en concreto, las literaturas en lengua española, catalana, gallega y vasca.

No os podéis ni imaginar la ilusión que me hace, aunque eso no evita un cierto temor a no poder compaginar el mogollón de estudio (una jodida barbaridad, marca de la UNED) con todas las demás facetas de mi vida: entre otras cosas, porque tengo que buscar bibliografía (MagicGnoma, ¡¡te necesito!!), participar en actividades virtuales, memorizar conceptos, leer decenas de libros, ¡¡estudiar gallego!!, escribir ensayos por un tubo...
Pero tengo claro que será duro, y lo asumo y tiro p’alante, porque es lo que quiero. Y porque me encanta. Me siento como si hubieran abierto una ventana al mundo, desconocida para mí, y una voz en off dijera: "Asómate, ¿a que es hermoso?". Siento que debo, y que deseo, sacarle a esto el máximo partido. Hay tantos libros que leer, tanto que aprender... que estoy casi eufórico. Eso sí, no hay exámenes presenciales, sino pruebas a distancia, y la verdad es que el estudiante (osea yo) se quita un peso de encima sabiéndolo.

Deseadme suerte, que tal vez la necesite ;-) Os mantendré informados. Estoy muy contento...