Mol, life and so on

martes, enero 25, 2011

Renacimiento




No. Por extraño que suene en un servidor, esta vez no dedicaré unos cuantos párrafos a reflexionar sobre el Quattrocento italiano, ni sobre la obra de Rafael, Leonardo, el antropocentrismo o si hay más de barroco que de renacentista en los escorzos del Manierismo. Mucho más simple que todo eso. El Renacimiento, más que un movimiento histórico-artístico, es la voluntad que tengo de alzar el vuelo tras un tiempo de ostracismo personal y de reflexión. Después de un 2010 difícil, afronto 2011 con el convencimiento de que será un buen año. Un periodo fructífero para seguir avanzando por mis propias rutas. Por eso he querido ilustrar este post con la imagen del ave fénix.

Frente a la convulsión, la tranquilidad. Poco a poco voy tomando conciencia de que la vida no es necesariamente difícil. Hay problemas, sí, pero no hay que buscarlos cuando no los hay... o cuando sencillamente se pueden evitar. A veces habrá que ceder, pero lo haré porque el beneficio psicológico que obtenga sea mayor de ese modo. Las cosas no tienen por qué ser tan difíciles: es más, puede que hasta sean fáciles. Muy fáciles. La madurez está en saber dilucidar el nivel de exigencia / respuesta que cada cosa merece. Ahí estoy....

Frente a la planificación, improvisación. Si me paro a pensar en días concretos de mi vida, descubro que algunos de los más bonitos surgieron sin tenerlos previstos. Ahora se me viene a la cabeza, por ejemplo, la excursión a Olivenza. Surgió hace un par de años mientras estábamos en casa. Cogimos el mapa... y esta localidad pacense fue la elegida. Hay que darle cabida a esas oportunidades. Mucho mejor que pasarse el día tirado en el sofá, aunque a veces el guerrero merezca (y necesite) reposo. A eso yo lo denomino “aprovechar las oportunidades”.

Frente al conformismo intelectual, formación continua. En 2011 presentaré mi tesis de master. No sé qué haré después, si seguir con la doctoral o dejarlo ahí. Pero sin duda será un gran año en ese sentido. También quiero avanzar en la lectura de unos cuantos autores que me encantan, y que he debido dejar en barbecho por exigencias del guión, ya que no puedo leer tres o cuatro cosas a la vez, y mi prioridad ahora debe ser la tesis.

Frente a lo de siempre, cosas nuevas. Parte de ese renacimiento pasa por darle color a ciertos espacios en sombra. Por ejemplo, ya me he quitado el mono de un tatuaje que tenía desde hace años. Ahora también me haré otro mayor J Ya me hice el primer piercing (no sé si vendrá un segundo, creo que no), y estoy descubriendo el mundo de los cómics, de los que hasta ahora tenía un conocimiento nulo.

Frente a los espacios inconclusos, espacios ordenados. Este año avanzaré sustancialmente en la dotación de mi casa. Quiero poner el dormitorio principal, comprar un ropero para el de invitados, adornar la entradita con un aparador y un par de cuadros, cambiar el salón y arreglar el patio. Todo será imposible, pero al menos quisiera llevar a efecto un par de proyectos en esta línea. Eso, además, me proporcionará espacios para guardar cosas.

Frente al estatismo, viajes. Para este año tengo tres en mente: un finde / puente en Madrid (hace casi un año que no voy), unos días en Manchester / Liverpool para ver a mi sobrina... y el viaje del periodo estival (¿será Ucrania por fin?).

Estas son las grandes líneas, pero no las únicas. No he dibujado aquí trazos de carácter personal, aunque sin duda existen (amor, amistad, etc.). Tampoco mi propósito de ahondar en mis relación con mi madre y mi hermana, que también está ahí. Pero creo que si soy capaz de hacer un cóctel con todo esto, 2011 puede ser un año fructífero. Ahora sólo hace falta que la voluntad no decaiga, que suerte me acompañe... y, como dicen los deportistas de élite, “que me respeten las lesiones”. Eso espero ;-)