Mol, life and so on

lunes, junio 30, 2008

Eurocopa 2008: conclusiones alternativas


No, tranquilos. No pienso aburrir al personal hablando de tácticas de juego acertadas o erróneas en tal o cual equipo. Ni de coña. Entre otras cosas, porque no he visto ni un solo partido. Y a eso, añadidle que no tengo ni zzzzz(orra) idea de fútbol. Así que mis conclusiones van por otro camino... Vámonos de frente:

Uno: en esto del periodismo hay gente a la que le va mejor, gente que se gana la vida como puede... ¡¡¡y tíos con una potra que no se la creen!!! Me refiero, lo habréis adivinado, al cabronazo de Cuatro que recogía las declaraciones de autoridades y jugadores en el entorno del vestuario. Y no porque le diera la mano al rey, a la Leti o a Zapatero pin. No, a quién le importa eso. Por lo que yo me muero de envidia es porque cuatro pedazos de maromos en calzoncillos (incluido San Íker) lo pusieron empapado de champán. El sueño de cualquiera, vamos. Al final, abrazo prolongado con Villa (les faltó comerse la boca). Y encima el mu cabronazo (insisto) no tuvo que pagar... Así se muera...

Dos: Íker Casillas cada día está más bueno. Aragonés dio en el clavo: "Para mí es un 10 en todo". Y que lo digas: en todo lo que se ve, desde luego. Y si además es buen portero...

Tres: Yo me casaría con Xavi Hernández. Así, del tirón. Su mirada provoca deshielo (señor Gore, avisado queda).

Cuatro: el Dani Güiza tiene una pinta de meter de soslayo la Copa en el equipaje y revenderla en un mercaíllo de antigüedades por cien leru... Pobre chaval, igual es un santo, pero qué mala pinta...

Cinco y última: es difícil, muy difícil (creo que imposible) estar más bueno que Michael Ballack. En todo caso, sólo Andrés Palop le puede hacer sombra.

Aquí mis conclusiones. ¿Y las tuyas?

jueves, junio 19, 2008

Tres añitos blogueando


Parece que fue ayer cuando una mañana de junio, hace tres años, decidí iniciar este camino por invitación de una amiga a la que hace mucho que no veo. Me animé, no sé muy bien por qué, y lo tuve un par de meses en barbecho, sin que mi espíritu bloguero terminara de arrancar. Luego me di a mí mismo una oportunidad... y aquí estamos, tres veranos después.

Reconozco, no obstante, que las cosas hoy no son como entonces. Al principio, todo lo que veía era 'postable', que no potable: objeto de mis reflexiones en dos o tres párrafos. Y también es cierto que este humilde rincón de la blogosfera ha vivido tiempos mejores. Hoy, por rigurosa falta de tiempo (master+trabajo+casa+perros+gym) y por la profunda sensación de malestar que atravieso, cada vez me apetece menos. No porque no tenga nada que contar, sino porque, sencillamente, se me hace muy cuesta arriba. Y aunque sigo visitando con frecuencia los blogs de los amigos, cada vez me cuesta más comentar.

Espero que las cosas cambien a corto plazo, y que mi alma virtual vuelva a ser una plaza pública, un punto de encuentro donde todos debatamos y expresemos nuestro punto de vista sobre éste o aquel tema. Eso sí, lo mejor de estos tres años... ¡los amigos nuevos que he encontrado gracias a lolitanosepuedecasa!

Así que nada: un abrazo a quienes me leen, en especial para todos mis amigos blogueros (Enis, Vulcano, Mugalari, Amaranta, María, Mikgel, Antinoo, Craso, el maestro Mint, Ekiots, Sonybabe, Shiquillo, Cristina, etc.); y otro para Chema, que me anima a seguir adelante -y no sólo posteando- y para mi hijo de Málaga, a quien tengo que conocer más pronto que tarde. Él sabe quien es... ;-)

Lo dicho: seguimos adelante. Espero que pronto y con más ánimos.
Besos para todos


viernes, junio 13, 2008

Cantos proféticos

Tu gitana que adevinhas
me lo digas pues no lo se
si saldré desta aventura
o si nela moriré

O si nela perco la vida
o si nela triunfaré
tu gitana que adevinhas
me lo digas, pues no lo se

Luar Na Lubre, 1997
CD Plenilunio

jueves, junio 12, 2008

Galicia y el gallego

He decidido colgar este ensayito que he preparado para una asignatura de mi master porque creo que os puede resultar interesante y, sobre todo, revelador de lo que ha sido y sigue siendo la situación lingüística de Galicia.

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Afirma el profesor Manuel Rodríguez Alonso que, a partir de los años 50, la lengua y la literatura gallegas se aprovecharon de las medidas liberalizadoras originadas por el ingreso de España en la ONU o en la UNESCO “para ir poco a poco, pero sin pausa, recuperando el espacio y el prestigio perdidos”. La fundación de la editorial Galaxia o de la revista cultural “Grial” fueron dos hitos, en este sentido. Esa tendencia se agudizó en los 60 y los 70, apareciendo “movimientos a favor del gallego y de la literatura gallega en todos los medios, desde la Iglesia hasta la Universidad, desde los sindicatos a los colegios profesionales”, considera Rodríguez Alonso.

A finales de la década de los sesenta surgen campañas muy llamativas, como Falemos galego y Galego na escola, que hundían sus raíces en todo el sustrato generado por las iniciativas mencionadas. Un primer aunque tímido paso en el buen camino fue la aprobación en 1970 de la Ley General de Educación, que abrió la puerta a la enseñanza restringida de las “lenguas nativas” españolas, entre ellas la gallega. Esa posibilidad no se desarrolló hasta la publicación del Decreto 1433/1975, de 30 de mayo (BOE 1 de julio), que autorizó “con carácter experimental” (art. 1) la enseñanza voluntaria de esas lenguas en los centros de preescolar y EGB a partir del curso 1975-76.

La demanda fue en aumento, fomentada por colectivos docentes y movimientos sociales y culturales, llegándose a establecer la derogación del decreto anterior mediante la aprobación del Real Decreto 1981/1979, de 20 de julio (BOE 21 de agosto), que reguló la incorporación de la lengua gallega –ya sin carácter experimental- al sistema educativo en la región, y extendiéndose la enseñanza no sólo a alumnos de preescolar y EGB, sino también a los de FP de primer grado.

Sin embargo, el reconocimiento oficial se produce en 1981 con la aprobación del Estatuto de Autonomía de Galicia, que en su artículo 5 recoge que la lengua propia de Galicia es el gallego; que los idiomas gallego y castellano son oficiales en Galicia, y todos los ciudadanos tienen el derecho de conocerlos y de usarlos; que los poderes públicos de la Comunidad Autónoma serán garantes del uso normal y oficial de los dos idiomas, potenciando el empleo del gallego en todos los planos de la vida pública, cultural e informativa, y disponiendo asimismo los medios necesarios para facilitar su conocimiento; y que nadie podrá ser discriminado por causa de la lengua.

Estos principios se basan en la Constitución Española de 1978, que recoge en su artículo 3 la oficialidad de la lengua castellana en el Estado, y el deber de conocerla y el derecho a usarla de todos los españoles; la también oficialidad de las “otras lenguas españolas” en sus respectivas comunidades autónomas, de acuerdo con sus Estatutos; y la especial protección y respeto que merecen las distintas modalidades lingüísticas de España.

El modelo lingüístico aprobado en el Estatuto se desarrolla con la Lei de Normalización Lingüística (1983), que en palabras de Manuel Rodríguez “busca superar la diglosia castellano-gallego y conseguir que el gallego se use en la Administración, los medios de comunicación y en general, en todos los ámbitos considerados elevados o de la actividad pública”. La versión inicial recogía que “todos los gallegos tienen el deber de conocerlo y el derecho de usarlo”, pero el Tribunal Constitucional anuló este artículo en 1986.

Es cierto que el idioma propio de Galicia se ha venido utilizando en las dos últimas décadas tanto en periódicos como en la televisión y en la radio autonómicas, en la vida política y en la Administración, además de en los centros de enseñanza, pero queda un largo camino por recorrer.

En este sentido, pese a que Galicia es la comunidad bilingüe de España que presenta los índices más altos en la competencia y usos orales de la lengua –el 88% de los gallegos se considera capaz de hablar en su lengua, frente al 74% en Cataluña-, resulta significativo que según el Mapa Sociolingüístico de Galicia, elaborado por la Real Academia Galega, en los núcleos urbanos sólo el 22,3% del profesorado en la enseñanza no universitaria usa el gallego como lengua habitual, ascendiendo este porcentaje en las zonas rurales hasta el 37,6%. En la universitaria, un 16% del profesorado enseña sólo en gallego, frente al 63% que lo hace sólo en castellano.

La cooficialidad asimétrica, por tanto, continúa, dado que la legalidad vigente establece la obligación de conocer el castellano, mientras que sólo existe el derecho de conocer y de usar la lengua gallega.

martes, junio 10, 2008

Fui... sentí...


Pudo ser. La flecha amarilla anunciaba el final del camino, igual que una brizna de paja en las olas avisa de tierra cercana. El paisaje, verde, muy verde, era otra señal: desde luego, no era Gerena. Volvieron las ventanas con estructuras blancas, las láminas de pizarra, el cielo nublado. Tragué, como trago ahora, para reprimir la emoción. Caminaba. Ese dulce acento, pausado y musical, me recordó que volvía a uno de mis paraísos personales.

Casi una década sin transitar por esas calles angostas, serpentinas, ocres, animadas y tristes a un tiempo... aunque parecía que fue ayer cuando las pisaba por última vez. Vi la Puerta de Azabachería. Pasé bajo el arco de Xelmírez... y allí estaba el gaitero, igual que ayer, igual que siempre. Es lo bueno de volver a casa, que todo suele estar como tú lo dejaste al salir.

Desemboqué en la Plaza del Obradoiro, arrastrado por la marea de mis recuerdos, de mis sensaciones: "Ojalá estuvieras aquí, ojalá viviéramos esto juntos", pensé. Volví a tragar. Y al girar la cabeza, sentí escalofríos casi proféticos. Abrí bien los ojos para ser capaz de abarcar tanta evidencia, esta vez en filigrana barroca. Casi tuve la necesidad de pellizcarme, para tomar la certeza de que esta vez no era un sueño. Y seguí caminando.

Llegó la noche, se hizo el silencio. Pasé junto a la Plaza de las Platerías, y me senté a contemplar "mi rincón", ese espacio cuadrado, recoleto y elegante, que suma las líneas dieciochescas a la sobriedad medieval. Como yo, enrevesado y simple a un tiempo. Tomé conciencia de que ése era mi momento, mío y de nadie más. Seguí paseando por Villar, Franco, Nova, Raíña y todo ese viario en el que, a esas horas de la madrugada, era fácil escuchar el eco de mis propios pasos. Sonó 'Santiago', de Lorena MacKennitt, la sintonía de mi móvil, y por un instante sentí que me rodeaban las zanfoñas, fídulas, guinternas y arpas talladas magistralmente por el Maestro Mateo en el Pórtico que le dio fama universal.

En ese instante supe que la vida es un zumo, que pierde las vitaminas si no la consumes, y puede tener apariencia, pero no nutre. Así tomé la decisión: estoy cansado de ser un muerto viviente.

Ojalá pueda volver pronto. Ojalá haya optado por el buen camino...