Mol, life and so on

jueves, junio 12, 2008

Galicia y el gallego

He decidido colgar este ensayito que he preparado para una asignatura de mi master porque creo que os puede resultar interesante y, sobre todo, revelador de lo que ha sido y sigue siendo la situación lingüística de Galicia.

-------------

Afirma el profesor Manuel Rodríguez Alonso que, a partir de los años 50, la lengua y la literatura gallegas se aprovecharon de las medidas liberalizadoras originadas por el ingreso de España en la ONU o en la UNESCO “para ir poco a poco, pero sin pausa, recuperando el espacio y el prestigio perdidos”. La fundación de la editorial Galaxia o de la revista cultural “Grial” fueron dos hitos, en este sentido. Esa tendencia se agudizó en los 60 y los 70, apareciendo “movimientos a favor del gallego y de la literatura gallega en todos los medios, desde la Iglesia hasta la Universidad, desde los sindicatos a los colegios profesionales”, considera Rodríguez Alonso.

A finales de la década de los sesenta surgen campañas muy llamativas, como Falemos galego y Galego na escola, que hundían sus raíces en todo el sustrato generado por las iniciativas mencionadas. Un primer aunque tímido paso en el buen camino fue la aprobación en 1970 de la Ley General de Educación, que abrió la puerta a la enseñanza restringida de las “lenguas nativas” españolas, entre ellas la gallega. Esa posibilidad no se desarrolló hasta la publicación del Decreto 1433/1975, de 30 de mayo (BOE 1 de julio), que autorizó “con carácter experimental” (art. 1) la enseñanza voluntaria de esas lenguas en los centros de preescolar y EGB a partir del curso 1975-76.

La demanda fue en aumento, fomentada por colectivos docentes y movimientos sociales y culturales, llegándose a establecer la derogación del decreto anterior mediante la aprobación del Real Decreto 1981/1979, de 20 de julio (BOE 21 de agosto), que reguló la incorporación de la lengua gallega –ya sin carácter experimental- al sistema educativo en la región, y extendiéndose la enseñanza no sólo a alumnos de preescolar y EGB, sino también a los de FP de primer grado.

Sin embargo, el reconocimiento oficial se produce en 1981 con la aprobación del Estatuto de Autonomía de Galicia, que en su artículo 5 recoge que la lengua propia de Galicia es el gallego; que los idiomas gallego y castellano son oficiales en Galicia, y todos los ciudadanos tienen el derecho de conocerlos y de usarlos; que los poderes públicos de la Comunidad Autónoma serán garantes del uso normal y oficial de los dos idiomas, potenciando el empleo del gallego en todos los planos de la vida pública, cultural e informativa, y disponiendo asimismo los medios necesarios para facilitar su conocimiento; y que nadie podrá ser discriminado por causa de la lengua.

Estos principios se basan en la Constitución Española de 1978, que recoge en su artículo 3 la oficialidad de la lengua castellana en el Estado, y el deber de conocerla y el derecho a usarla de todos los españoles; la también oficialidad de las “otras lenguas españolas” en sus respectivas comunidades autónomas, de acuerdo con sus Estatutos; y la especial protección y respeto que merecen las distintas modalidades lingüísticas de España.

El modelo lingüístico aprobado en el Estatuto se desarrolla con la Lei de Normalización Lingüística (1983), que en palabras de Manuel Rodríguez “busca superar la diglosia castellano-gallego y conseguir que el gallego se use en la Administración, los medios de comunicación y en general, en todos los ámbitos considerados elevados o de la actividad pública”. La versión inicial recogía que “todos los gallegos tienen el deber de conocerlo y el derecho de usarlo”, pero el Tribunal Constitucional anuló este artículo en 1986.

Es cierto que el idioma propio de Galicia se ha venido utilizando en las dos últimas décadas tanto en periódicos como en la televisión y en la radio autonómicas, en la vida política y en la Administración, además de en los centros de enseñanza, pero queda un largo camino por recorrer.

En este sentido, pese a que Galicia es la comunidad bilingüe de España que presenta los índices más altos en la competencia y usos orales de la lengua –el 88% de los gallegos se considera capaz de hablar en su lengua, frente al 74% en Cataluña-, resulta significativo que según el Mapa Sociolingüístico de Galicia, elaborado por la Real Academia Galega, en los núcleos urbanos sólo el 22,3% del profesorado en la enseñanza no universitaria usa el gallego como lengua habitual, ascendiendo este porcentaje en las zonas rurales hasta el 37,6%. En la universitaria, un 16% del profesorado enseña sólo en gallego, frente al 63% que lo hace sólo en castellano.

La cooficialidad asimétrica, por tanto, continúa, dado que la legalidad vigente establece la obligación de conocer el castellano, mientras que sólo existe el derecho de conocer y de usar la lengua gallega.

1 Comentarios:

  • con el anterior post y este has despertado la morriña
    gracias

    Por Anonymous Anónimo, a las 10:33 p. m.  

Publicar un comentario

<< Inicio