...y todavía queda gente así

No puedo evitarlo. Me hierve la sangre cada vez que leo una noticia de este tipo. Hoy, repasando la prensa del fin de semana, descubro que la función del polémico Leo Bassi programada por el Ayuntamiento de Utrera (Sevilla) tuvo que ser suspendida como consecuencia de un aviso de bomba. Primero aplazada durante un año, porque en el municipio entendieron como “una provocación” que se representara coincidiendo con el año jubilar de la patrona, y cuando por dignidad torera se accede a que este señor monte su chou, pues resulta que los de siempre llegan… esta vez, con avisos de bomba.
Tampoco es la primera ocasión en que los medios sevillanos tiñen de negro sus páginas con noticias sobre este tío. Hace un año, más o menos, hubo una cutre-concentración beatona a las puertas del teatro de La Rinconada (Sevilla), si mal no recuerdo, para rezar en desagravio por los males que el cómico italiano le causaba a la sacrosanta misión de la Iglesia.
Tampoco es la primera ocasión en que los medios sevillanos tiñen de negro sus páginas con noticias sobre este tío. Hace un año, más o menos, hubo una cutre-concentración beatona a las puertas del teatro de La Rinconada (Sevilla), si mal no recuerdo, para rezar en desagravio por los males que el cómico italiano le causaba a la sacrosanta misión de la Iglesia.
Y asimismo, trataban de convencer a los asistentes de que estaban atacando la moral y las buenas costumbres de una sociedad donde los católicos son víctimas del talante bolchevique del gobierno de turno, sea éste municipal, autonómico o nacional. Lo curioso es que se quejaban, entre otras cosas, de que había en el escenario "crucifijos de neón". ¿Y qué tienen estos en contra del neón?, me pregunto...
Tocahuevos. Es lo que son. E integristas, palabra que no me gusta nada por guay y por modernita Yo soy más castizo, y digo: “ Mirusté, señora desocupada que no tiene nada mejor que hacer que rezar a las puertas de un teatro. Mirusté, cabronazo que no duda en crear alarmismo social con una falsa amenaza de bomba. Miren todos ustedes, atajo de rancios que os cabreais cuando alguien se mete con Dios (que así, en abstracto, no es patrimonio de nadie), tensa la cuerda de lo políticamente correcto para ser creativo o, directamente, ataca –porque le da la real gana- todos aquellos valores eclesiales que para ustedes son importantes. Miren todos ustedes hacia aquí, por favor: ¡¡VÁYANSE A LA MIERDA!!
Ir al teatro es algo que uno hace si le viene en gana. Y si no, se va a la parroquia o a El Corte Inglés. O a casa de un amigo, o al museo, o a la cama. Y si la función se paga con dinero público, también la ofrenda a la Virgen de tal o cual, pese a que no todos los ciudadanos son católicos ni cofrades. Conste que a mí Leo Bassi me parece un imbécil, y que yo no iría a ver una representación suya porque, sencillamente, no me parece el mejor plan para un sábado por la tarde. Pero de ahí a que se le impida representar “La revelación” porque ataca al Papa… cuando el Papa y sus secuaces se atacan ellos solitos… En fin…
Aunque bueno, si ustedes logran ponerle un día el bozal a Antonio Burgos para que no denigre a las nuevas ministras llamándolas “modistillas”, yo empezaré a pensar que tienen un concepto del respeto muy equilibrado y que, cuando actúan, lo hacen movidos por el abnegado derecho al buen rollito social que guía los pasos del demócrata de centro. De lo contrario, seguiré creyendo que sólo defienden la pervivencia de una España rancia cuyas consecuencias podrían ser letales para la libertad individual. Y mi experiencia me dice que se mueven más bien por esto último…
Tocahuevos. Es lo que son. E integristas, palabra que no me gusta nada por guay y por modernita Yo soy más castizo, y digo: “ Mirusté, señora desocupada que no tiene nada mejor que hacer que rezar a las puertas de un teatro. Mirusté, cabronazo que no duda en crear alarmismo social con una falsa amenaza de bomba. Miren todos ustedes, atajo de rancios que os cabreais cuando alguien se mete con Dios (que así, en abstracto, no es patrimonio de nadie), tensa la cuerda de lo políticamente correcto para ser creativo o, directamente, ataca –porque le da la real gana- todos aquellos valores eclesiales que para ustedes son importantes. Miren todos ustedes hacia aquí, por favor: ¡¡VÁYANSE A LA MIERDA!!
Ir al teatro es algo que uno hace si le viene en gana. Y si no, se va a la parroquia o a El Corte Inglés. O a casa de un amigo, o al museo, o a la cama. Y si la función se paga con dinero público, también la ofrenda a la Virgen de tal o cual, pese a que no todos los ciudadanos son católicos ni cofrades. Conste que a mí Leo Bassi me parece un imbécil, y que yo no iría a ver una representación suya porque, sencillamente, no me parece el mejor plan para un sábado por la tarde. Pero de ahí a que se le impida representar “La revelación” porque ataca al Papa… cuando el Papa y sus secuaces se atacan ellos solitos… En fin…
Aunque bueno, si ustedes logran ponerle un día el bozal a Antonio Burgos para que no denigre a las nuevas ministras llamándolas “modistillas”, yo empezaré a pensar que tienen un concepto del respeto muy equilibrado y que, cuando actúan, lo hacen movidos por el abnegado derecho al buen rollito social que guía los pasos del demócrata de centro. De lo contrario, seguiré creyendo que sólo defienden la pervivencia de una España rancia cuyas consecuencias podrían ser letales para la libertad individual. Y mi experiencia me dice que se mueven más bien por esto último…