La boda, la puta boda
...y el problema fue que, sin yo pretenderlo, me topé con esa colección de revistas pornográficas. En ellas no figuraba ningún desnudo, pero sí algo obsceno: un individuo con traje canorro, blancuzco y difícil de mirar, junto a una señorita que parecía hindú, ataviada con gasas, velos y, como diría McNamara, "y muusha pedrería, y muusha pedrería".
A mí, aquel espectáculo que se palpaba en las revistas -por supuesto no me resistí a echar un vistazo- me parecía... pues eso, un espectáculo, aunque de muy mal gusto por las prendas y los prendas que allí se veían. También me resulta vergonzoso que se salten a la gitana dos años de lista de espera, tiempo que al parecer deben esperar las parejas que quieren darse el 'sí quiero' en la basílica de esa hermandad, aunque ya sabemos que éstas son un club más o menos privado y, pegándole una patada a los Evangelios, previo cheque, hacen lo que les viene en gana.
Sin embargo, lo que me parece más vergonzoso de todo es el macroapoyo popular que ha tenido ese evento. Para quien desconozca el dato: dice la prensa que había retenciones de seis kilómetros a la entrada de Sevilla porque la gente se pegaba literalmente tortas para ver al bailaó. Puro morbo. Quizá, como dice alguien a quien quiero mucho, se animase a taconear sobre un cadáver y con público asistente gritando a la romana "¡mátalo, mátalo!". Es la tradición, ¿no? En algunos sitios, para las bodas matan un cochino. Determinados individuos con menos escrúpulos que el Tío Gilito pueden hacer lo propio fulminando a una persona que sale de hacer deporte, pisoteando al mismo tiempo su memoria. Pero eso sí, con casta y tronío.
Siempre habrá una manada de cabrones, muchos anónimos, muchos populares, que le den su apoyo. Entre ellos mi idolatrada Massiel, que me parecía mucho más progre, vendida al mejor postor por dos lingotazos de güisqui. Lo inteligente hubiera sido desmarcarse, argumentar como ésos que se te mató un sobrino, o lo que sea. Porque la justicia dirá lo que quiera o lo que tenga que decir, pero los hechos son que un vecino nuestro que vivía, ya no vive. Que su familia está destrozada, y que al parecer ha sido a consecuencia de una faltita de nada.
...Y Sevilla, del lado del verdugo. Así nos luce el pelo. Siempre en la calle, en la puta calle: unas veces, para vitorear al presunto homicida; otras, para manifestarnos contra asesinos que ni bailan ni cantan, pero que también matan. Como todos. Se ve que el flamenquito ayuda a digerir mejor lo inconcebible. Qué pena.
A mí, aquel espectáculo que se palpaba en las revistas -por supuesto no me resistí a echar un vistazo- me parecía... pues eso, un espectáculo, aunque de muy mal gusto por las prendas y los prendas que allí se veían. También me resulta vergonzoso que se salten a la gitana dos años de lista de espera, tiempo que al parecer deben esperar las parejas que quieren darse el 'sí quiero' en la basílica de esa hermandad, aunque ya sabemos que éstas son un club más o menos privado y, pegándole una patada a los Evangelios, previo cheque, hacen lo que les viene en gana.
Sin embargo, lo que me parece más vergonzoso de todo es el macroapoyo popular que ha tenido ese evento. Para quien desconozca el dato: dice la prensa que había retenciones de seis kilómetros a la entrada de Sevilla porque la gente se pegaba literalmente tortas para ver al bailaó. Puro morbo. Quizá, como dice alguien a quien quiero mucho, se animase a taconear sobre un cadáver y con público asistente gritando a la romana "¡mátalo, mátalo!". Es la tradición, ¿no? En algunos sitios, para las bodas matan un cochino. Determinados individuos con menos escrúpulos que el Tío Gilito pueden hacer lo propio fulminando a una persona que sale de hacer deporte, pisoteando al mismo tiempo su memoria. Pero eso sí, con casta y tronío.
Siempre habrá una manada de cabrones, muchos anónimos, muchos populares, que le den su apoyo. Entre ellos mi idolatrada Massiel, que me parecía mucho más progre, vendida al mejor postor por dos lingotazos de güisqui. Lo inteligente hubiera sido desmarcarse, argumentar como ésos que se te mató un sobrino, o lo que sea. Porque la justicia dirá lo que quiera o lo que tenga que decir, pero los hechos son que un vecino nuestro que vivía, ya no vive. Que su familia está destrozada, y que al parecer ha sido a consecuencia de una faltita de nada.
...Y Sevilla, del lado del verdugo. Así nos luce el pelo. Siempre en la calle, en la puta calle: unas veces, para vitorear al presunto homicida; otras, para manifestarnos contra asesinos que ni bailan ni cantan, pero que también matan. Como todos. Se ve que el flamenquito ayuda a digerir mejor lo inconcebible. Qué pena.
11 Comentarios:
Esta es nuestra sociedad Carlitos; la fealdad, el mal gusto, la chabacanería, la indecencia, la inmoralidad... ocupan un lugar de privilegio en las parrillas de las televisiones, en las portadas de las revistas, en las conversaciones de la gente. La basura está instalada en nuestras vidas. Hay quien vive de la basura, y quien lo hace para ella.
Quizá alguien pueda explicarme cómo es posible que la justicia divina perdone a quien ante la justicia de los hombres sigue defendiendo que su conducta no constituyó una omisión del deber de auxilio.
Y luego resulta que para ciertas instituciones los problemas de la sociedad son los matrimonios entre homosexuales, la pornografía, los anticonceptivos... Cuando la única realidad es que más de una misa debería oficiarse en horarios no infantiles y retransmitirse, en todo caso, a traves de pago por visión en "taquilla xx"
Por Darko, a las 10:29 a. m.
Estoy de acuerdo. Aunque la culpa, la verdadera culpa de todo la tienen los jueces. Ante abogados ineptos, fiscales sin ganas de trabajar y campañas mediáticas de lavados de imagen debe prevalecer la idea de la Justicia.
El problema va a ser que los jueces no tienen ni idea de qué es la Justicia, o que su idea de la misma no coincide con la del común de los mortales (mala cosa). Normalmente están más preocupados por a) ascender; b) que las segundas instancias no le tumben sentencias; y c) no trabajar demasiado, que no resulta extraño que acaben acogiéndose al más mínimo resquicio formal para quitarse de encima el muerto.
Nunca mejor dicho.
Por Anónimo, a las 11:10 a. m.
A Farruquito le ha beneficiado el hecho de que sea un personaje público. Este juicio ha sido una vil muestra de lo que pueda llegar a ser la Justicia Espectaculo... que tiene como referente y modelo supremo la justicia americana.
Enfin que es un tema que me parece vergonzoso, escandaloso e indignante! y encima que se case ahora me parece de un cinismo acojonante!
Por Anónimo, a las 4:25 p. m.
dicen que el dinero no da la felicidad pero vamos, está claro que te puede sacar de muchos sitios
Por Anónimo, a las 8:11 p. m.
Me ha parecido tan fuera de todo lo que ha pasado desde el accidente con "ese tipo", la publicidad que le dieron a la noticia de la boda y luego a la boda en sí, que me "negué" a ver las imágenes (revistas y tv), aunque claro, por mucho que quería escapar ha sido muy complicado al estar en todas las cadenas. Me parece demencial y la boda... no sé ni que decir de lo poco que he visto, no tengo palabras.
Por Anónimo, a las 2:22 p. m.
la sociedad tolera cada cosa, acepta estupídeces obsesivas y guarda comentarios para si, en vez de decirlos a voz publica... estas cosas a veces no caben en nuestra cabeza simple...jajajaj
saludos
nev
Por Anónimo, a las 5:03 p. m.
¿Por qué será que ya no me sorprende?
Por Xan, a las 11:09 p. m.
La boda un horror, el hecho de que este hombre siga así su vida como si nada es de la "justicia" y de el unte de billetes que le han debido de hacer a algún juez que ahora mismo estará en Punta Cana ligándose a cualquier niña que le pase por delante... un asco...
Un besote!
Por Vero, a las 12:47 a. m.
Tienes toda la razón. Que asco.
Por Unknown, a las 3:28 a. m.
Hola!!
Estoy deacuerdo contigo en todo. Es penoso esto que está ocurriendo, y a última hora el dinero y la popularidad sólo tendrá valor ante la sociedad para hacer de personas de a pie dioses, y digo dioses, xq hasta el asesinato se les está permitido. A mi me ha parecido mal la boda de Farruquito, me ha parecido mal que los medios de comunicacion estuvieran pendientes de ella, xq solo han conseguido darle mas notoriedad, y con esto de forma subliminal, solo ha hecho mas ke justificar la boda. Para mi, Massiel hace rato ke se perdió del mundo real y aunke Farruquito hubiera sido el rey de España, nada tiene ke ver para ke sea justificable ke esta persona se quede libre y lo peor, con contratos de trabajo. Estamos en una sociedad cada vez mas burda, y gran culpa de ello lo tienen los medios de comunicacion y la falsa moral de nuestras leyes al uso.
Por favor, reflexionemos e intentemos cambiar.Por un mundo más justo y más elegante. Sonybabe.
Un besito, carlitos, me ha gustado mucho tu post.
Kiss!!
Por The UNLIMITED EDITION, a las 10:37 p. m.
suscribo todo el post ... me parece algo increible y para sentir verguenza ajena ... si al final es cierto que el dinero lo puede todo ... yo quiero otro mundo!!!!!!
Por Anónimo, a las 4:37 p. m.
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