Mol, life and so on

viernes, septiembre 09, 2005

Auto-ayuda

He dedicado el título de este post a algo que todos necesitamos cada vez con más frecuencia. Un auto(móvil), pues depender de los auto(buses) para ir a trabajar es sencillamente un suicidio, y ayuda. Mucha ayuda para todo y, en especial, para soportar las bobadas del jefe.

En cualquier caso, esta introducción bromista no viene a cuento. La verdad es que se me ha ocurrido escribir sobre esto después de comprobar, cada vez que entro en una librería, que todos los años se manchan cientos de miles de kilos de papel con libros milagrosos que, en la sinopsis, prometen mostrar tres reglas máginas y virar tu vida viento en popa hacia estribor.

Creo que somos muchos los que en más de una ocasión recurrimos a este tipo de estudios pseudocientíficos para sentirnos, quizás, menos solos. Aunque, sobre todo, comprendidos en nuestro malestar. Cuando uno es inseguro, tiene síndrome de Peter Pan, se agobia en el trabajo o piensa que el mundo está con él o contra él -según el día-, necesita que llegue alguien siempre llamado 'Dr.' lo que sea y le diga "es normal", "tu vida es muy superyoica" -la mía, por desgracia, sí- o "tú no necesitas la aprobación de los demás".

Es triste, y lo sabemos. Pero a estos libros les pasa como a la telebasura: la criticamos, abominamos de ella, pero al final todos -o al menos muchos- pasamos por el aro. En ocasiones, lo justificamos con el sustantivo 'curiosidad', y otras veces con una frase-comodín: "Me lo han recomendado, pero no creo en esto". Claro que sí, y tampoco sesteas con 'Aquí hay Tomate', tú que siempre ves los documentales de La2 y que utilizas la tele sólo para poner películas de autor en tu deuvedé. Eso lo explica todo...

El problema, el mar de fondo, radica en la terrible incomprensión e insatisfacción que muchas veces sentimos con nuestras existencias de mindundis: una fatiga que nos hace buscar la desconexión en 'Crónicas Marcianas' o la mirada de aliento en un libro de copyright norteamericano y portada colorista. Mendigamos en esas páginas limosnas de calor humano, pura y simplemente.

Es así de triste, sobre todo porque si fuéramos capaces de fomentar la amistad, la confianza con nuestros seres más cercanos y, sobre todo, el amor, estos profesionales de la psicología que le sacan más partido al teclado que al batín tendrían, tal vez, que ponerse a trabajar en serio. Sus consultas también estarían menos concurridas.

Y nosotros terminaríamos comprendiendo que no hay pócima más mágica contra el desaliento que los besos de tu pareja o el abrazo de un buen amigo.

8 Comentarios:

  • No me digas que te abandonoo! que yo no te abandonooo!!aaiiinnns :-) yo he leído algún libro de autoayuda pero antes de acabarlo ya lo estaba dejando aparcado por que siempre le encuentro pegas a las soluciones, no hay milagros, la fuerza está en nosotros mismos!
    Un besoteeeeee!

    Por Blogger Vero, a las 3:38 p. m.  

  • Muy bueno tu post, Carlitos. Tienes mucha razón en lo que dices.
    Hace poco colgué un comentario en él blog de Sonybabe donde hablaba de algo parecido. La gente ya no confía en la gente. No se estila.
    Da vergüenza darle un abrazo a un amigo, da pereza responder a una llamada perdida. La gente no quiere oír problemas, en todo caso, sólo contarlos, y los únicos dispuestos a aguantarlos son profesionales y cobran por ello.
    Está muy de moda eso de la "auto", no sólo la autoayuda, sino también la autosuficiencia, la autoestima, la autonomía, la autorealización, la autosatisfacción, la autocomplacencia...
    Hay muchísimas personas que hacen gala de su gran cantidad de "autos". La mayoría de ellos son simplemente unos egoístas, pero no lo reconocerán, porque egoísta suena peor que autonoséqué.
    En esta sociedad está mal visto reconocer que se ama, que se echa de menos, que se necesita a alguien. No se puede llorar, hay que ser fuertes.
    Está de moda dedicarse tiempo (para algunos, tiempo quiere decir toda la vida), y pensar en uno mismo.
    Especial atención merecen aquellas personas que creen saberlo todo y siendo conscientes de que atraviesas un mal momento intentan animarte con frases y consejos del tipo: "si tú no te quieres, ¿quién te va a querer?", o "Si tú no te quieres, no puedes querer a nadie". Vaya una filosofía de puta mierda, ¿intentan dar ánimos de esa forma o realmente piensan así?
    En fin, no envidio a todas estas personas que ya no necesitan nada porque se tienen a ellos mismos. Como solía decir un amigo, "no valen un pichón por el culo".
    Prefiero la gente sensible, la gente que no siempre está segura, la gente que a veces duda, la gente que llora, la gente que ríe sinceramente, la gente que a veces no sabe qué decir, porque es mejor no decir nada que dar un mal consejo. Prefiero la gente con corazón, la gente que no disfruta haciendo daño, la gente que no necesita para ser mejores que los demás sean peores.
    Prefiero la gente que primero quiere, y luego se quiere.

    Por Blogger Darko, a las 5:47 p. m.  

  • Voy a reconocer que también, alguna vez, he caído en la tentación y he comprado algún libro de autoayuda. Ahora que recuerdo (espera que busco en mi estantería) y por si son de utilidad (jeje): "cómo organizar fiestas infantiles" (del que quizá hable en algún próximo post a ver si me cambia el ánimo) y "¡¡recoge tus zapatos!!" (para trabajar en la responsabilidad de los niños). Su lectura no me sirvió de mucho, mejor decir que no me sirvió. (los compré hace mucho tiempo) ¿por qué los guardo? porque no soy capaz de tirar un solo libro.

    Estoy totalmente de acuerdo que mejor que un libro de "auto" lo que sea, un amigo con su abrazo incluido.

    Por Anonymous Anónimo, a las 11:41 p. m.  

  • Ufff! Buen tema has tocado. Lo más fácil, cuando uno está en horas bajas es recurrir a la salvación rápida y agarrarse a cualquier cosa que nos ofrezca "ayuda", aunque las fórmulas mágicas no existen, la mejor ayuda está en uno mismo, yo suelo desconfiar de los consejos que me dan, algunas veces para bien y otras para mal pero...
    Desde luego tener cerca a los que te rodean facilita las cosas pero si uno no pone de su parte está perdido.
    Lo dice una egoísta que sabe bien de que habla:)
    Ciao

    Por Blogger eivissa, a las 3:49 a. m.  

  • Yo nunca he leido un libro de esos de auto-ayuda (y va en serio, no lo digo en el tono en que se dice "yo no veo telebasura"). Pero sí lei algún artículo de ese tipo en revistas, o esas cartas a los psicólogos de estas publicaciones, y muchas veces me siento identificada con el tema y lo leo como esperando que la respuesta y el supuesto consejo me vaya a servir a mi también. Pero al final me pasa lo que dice Superpava, que no vale de nada, que son todo palabrerías y que me quedo como estaba.

    Por Anonymous Anónimo, a las 9:54 p. m.  

  • Pues yo sí he leído algún libro de autoayuda, el último uno que me recomendó una compañera de trabajo que se llamaba "Las mujeres que aman demasiado", que habla de mujeres enganchadas al sufrimiento en el amor o al amor con sufrimiento, que no sé si es lo mismo. Psé, no está mal, pero si realmente tienes esos problemas no creo que te ayude leer un libro.
    Sí pienso que son útiles para identificar problemas o darte algunos truquillos en algunas cosas (María comentó los libros infantiles, que sí pueden estar bien). pero jamás aportarán una solución. La solución tiene que venir de uno mismo y, si no se puede solo, con alguien que te ayude a trabajar los problemas y si no solucionarlos sí minimizarlos o paliar las consecuencias.

    Estoy de acuerdo con Kurdo en la mayor parte de las cosas que dice pero ¿cuántas personas tienen el amor de los que le rodean y no es suficiente para ellos? ¿O no saben reconocerlo y se sienten solos y desdichados? ¿Cuántas veces es el abrazo de alguien cercano el que hace más daño?
    Cada persona es un mundo, como se suele decir, y cada uno tiene sus necesidades y su forma de ser. A algunos los libros les resultarán un buen ejercicio para conocerse mejor y eso les hará crecer y mejorar sus relaciones con los demás. A otros charlar con alguien delante de una buena merienda les ayudará a cambiar su estado de ánimo. Lo importante es saber lo que cada uno necesita y procurar dártelo sin hacer daño a los demás.

    Creo que pienso esto porque hasta hace poco era una persona que se daba mucho a los demás hasta que me di cuenta de que nadie me daba a mi, ni siquiera yo misma.

    Bah, no me hagáis mucho caso.

    Un gran post, Carlitos.

    Por Anonymous Anónimo, a las 10:51 a. m.  

  • Oye, qué bien explicas lo de la autoayuda. Besitos de Andrea

    Por Anonymous Anónimo, a las 10:18 p. m.  

  • Cierto, ciertísimoooo. O que pensabas ¿qué no está estudiado por psicólogos todos nuestros pasos desde que nacemos? Cuando uno no sabe qué hacer acaba en el psicólogo ycuando uno se detiene y mira alrededor y ve qué hace lo que otros quiere no lo que él cree, entonces en lugar de enfrentarse a si mismo y los otros, va al psicólogo.
    CXomo dijo un bueníismo amigo mío, cuando le dije que estaba pensando en ir alpsicólogo. 'la verdad es que necesitas más amigos de verdad allá donde vives'.
    Un beso

    Por Blogger cafoscarina, a las 3:24 p. m.  

Publicar un comentario

<< Inicio