De adopciones

Pues nada. Ahora parece ser que, aunque el Tribunal Constitucional reconozca que el matrimonio homosexual no ataca a la razón, la legalidad, la patria y el buen gusto, Don Mariano está por quitarnos el derecho a adoptar. O mejor dicho, el derecho a prosperar de los menores que viven en centro de acogida y así tendrían hipotéticamente la opción de vivir con dos personas que les quieran y que les ayuden a crecer, con independencia de que esos nuevos familiares tengan pene+vagina, pene+pene, vagina+vagina.

Yo en este punto siempre me planteo lo mismo, y es que cualquier reflexión sobre quién es más idóneo carece de sentido: porque se está hablando de adoptar a niños que están pasándolo fatal en Rusia, China o Bolivia. Creo firmemente que a veces perdemos la perspectiva de que esas criaturas van a estar bien con sólo respetar sus derechos más básicos, y nos hacemos pajas mentales de si sí, o si no.

Pero hay más. A mí, precisamente a mí, que no me hablen de lo que es idóneo para el desarrollo de los niños. A ver, mi padre es hetero-heterísimo, y a mi madre nunca la he pillado en la cama con Mercedes ni con Carmen "la de abajo", nuestras vecinas más cercanas. Entonces, ¿de dónde he salido yo? ¿Soy el resultado de una mala influencia de mis padres? Porque yo estoy encantado con mi orientación... tal vez porque vivo con ella desde que era un moco, y no he conocido otra. Y si tiene que haber padre y madre, ¿le quitamos los hijos a madres solteras o a viudas, arguyendo que igual les salen torciditos?

Si cogemos el listado de niños víctimas de la violencia en España, estoy segurísimo de que prácticamente la totalidad de los niños maltratados son hijos de padres que no tienen dos dedos de frente ni un mínimo de sensibilidad, con independencia de que sean heteros, que en la amplísima mayoría de los casos, seguro que lo son, y no por eso son mejores ni peores. Hablo de embarazos no deseados, de hijos de padres adolescentes que no saben lo que es asumir semejante responsabilidad, de familias desestructuradas, etcétera.

Y para los de la COPE que dicen abiertamente que abusamos de los niños (si a mí me lo dijera un cabrón de esos a la cara, lo fostio vivo, que es un tema sagrado), estoy seguro de que en España, y casi que en el resto del mundo, se producen más casos de abusos por parte de los curas que de los gays. Entonces, ¿no dejamos que los niños se acerquen a los curas?

Parece, por tanto, que Don Mariano y su acólito en Andalucía (al que ya he decidido que no le voy a votar) están defendiendo que, por el simple hecho de ser heterosexuales, hay ciudadanos más capacitados que otros para ser buenos padres. El resto de las circunstancias, desde la personalidad del adoptante hasta sus posibilidades económicas, le importan muy poco a este señor, porque ahí no va a meter baza. Muy bien: si usted dice que El Dioni sería mejor padre que yo, a lo mejor es verdad. Pero también puede ser que usted piense con el culo: con el mismo que utiliza para...