Mol, life and so on

martes, marzo 07, 2006

Vampiros

Para quien pueda estar interesado, el número que este mes publica la revista 'Man' ofrece al lector una especie de reportaje pseudocientífico, al estilo de CNR, muy interesante. Habla de vampiros. Pero no de ésos que temen al ajo, al crucifijo y a la luz del sol, sino a otros mucho peores, a los que esta tríade capitolina se la trae al pairo. Por lo visto, existe un argot laboral donde un vampiro es, sencillamente, un individuo cuya actitud deja sin energía a una central nuclear, si es preciso. Es esa persona repugnante y agotadora que te hace daño a destajo, que se levanta pensando en aprovechar hasta la última oportunidad que le ofrezca el día para joderte vivo.

'Man' incluso ofrece un típico cuestionario para descubrir si hay un vampiro cerca. Diez preguntitas sencillas y, con cuatro o más respuestas 'acertadas', hay que empezar a preocuparse. Pues bien, mi jefe cumplía con nueve de ellas: que si ve en cualquier fallo (o cosa que él haría con otro criterio) un serio motivo para avergonzarte, que si busca las alianzas que le convienen y sin escrúpulos, que si trata de parecer encantador con los de fuera para salirse con la suya, que si tiene delirios de grandeza, que si muestra poco (nulo) interés por lo que piensan y sienten los demás, que si cree que las críticas que le hacen no están fundadas y van con mala fe, que si te hunde en una reunión porque no hayas estado de acuerdo...

Podría seguir. Hasta el infinito... y más allá. Pero no merece la pena. Es fácil vislumbrar cómo es el pelaje que le recubre las entrañas. Sin embargo, creo que no me merezco la racha que estoy pasando aquí, en mi empresa de toda la vida. ¿Sabéis? Muchas veces me pregunto dónde está el límite. ¿Que hay que echar horas extra sin ver ni un duro? Por supuesto. ¿Que te fijan reuniones a las 7 de la tarde, aunque tu hora de salida sean las 18:30, y sin preguntar? Obviamente. Como si fuera un director, pero estando dos o tres escalafones por debajo, sin sus recursos ni sus obligaciones contractuales y, por supuesto, sin que éstas te sean abonadas en la nómina. ¿Que se le olvida encargarte un trabajo de hace dos semanas y hoy viernes recuerda que lo quiere para el lunes? Pues te toca currar el finde. ¿Que encima te desprecia, te toma por imbécil, te avergüenza, cree que es perfecto, etecé, etecé? Pues sí, claro. Si es un vampiro, tendrá que cumplir con todos los requisitos, ¿no?

Sin embargo, hay dos cosas que llevo fatal. Que en realidad, es una misma: la intromisión en la vida y el patrimonio personal. Anoche me llamó tres veces, entre las 21:30 y las 22:00 horas, porque tenía una serie de cosas que decirme y, si no, "se le iban a olvidar". Está claro que es más fácil molestar a un empleado que apuntarse las notas en un papel. Un sábado o un domingo, no es raro tener una llamada perdida suya a las 9 de la mañana. Y si no te encuentra, llama a tu madre y le dice que te busque, que es urgente. A las diez o a las once de la noche, le da igual. ¡Así de claro! Yo no vivo con mis padres, y le he tenido que llamar la atención por ese tema. Mi madre está operada de un infarto, y desde luego no le conviene que el jefe de su hijo la llame para contarle historias que a ella no le incumben.

Hoy, ya ha sido el remate. Vivo en un pueblo con escasa cobertura y con zonas sin cablear, de manera que localizarme en casa es bastante difícil. Pues bien, me dice que le tengo que dar una solución a ese tema, que no puedo estar ilocalizable (como si en mi contrato o mi responsabilidad de pringao pusiera que debo estar las 24 horas de servicio), y me propone que una vez en casa, salga a la calle cada hora -donde sí hay cobertura- y vea si tengo alguna llamada perdida. En ese caso, tendría que devolvérsela, claro, aunque sea una pollada y siempre a mi cargo: porque él, que tiene móvil de empresa, olvida que el mío es... pues eso, mío. Pagado con mis ingresos. Cuando lo miro con cara rara y estoy a punto de cargarme en sus muertos, me dice que me ha dado una opción, y que parece que a mí tampoco me interesa estar localizable, y deduce -así, como él hace las cosas- que hay motivos familiares o personales detrás. ¿No es para fostiarlo vivo?

Pensaba contar más cosas, pero ha vuelto a dolerme el pecho recordando todo esto. Creo que lo dejo aquí.

8 Comentarios:

  • Carlitos eres la leche,la verdad que cada día te superas más; si quieres quedamos, me das una foto de ese gili.... y le parto las piernas y lo paso por la trena y le damos un mocho para que limpie la galería y lo tenga todo en orden para pasar el recuento y se entere de lo que vale un pe....
    Pero lo cierto, es que tienes más tiempo y findes para disfrutar y desconectar que tu pesadilla que no tiene nada en que pensar,solo en trabajo y mandar.

    Por Anonymous Anónimo, a las 5:30 p. m.  

  • Éstos son mis niños, todos a una con nuestro Carlitos. Me une al club, cítalo en alguna parte y entre todos le damos lo que se merece.
    Pero mejor utiliza este blog, como estás haciendo, para desahogarte soñando con lo que le harías y el día que puedas salir volando de ahí le das con la puerta en las narices (a ser posible bien fuerte).
    Tú no te desanimes ni mucho menos te busques un problema por esto, ese tío no se merece que pierdas un ápice de tu energía en preocuparte por su culpa. Cuídate, eh? Que a ver si al final además de ti todos nosotros vamos a terminar teniendo algo personal contra él.
    Un beso, Padre.

    Por Anonymous Anónimo, a las 5:50 p. m.  

  • Ay, ay, ay... No sé pa qué rellenas esas cosas. En fin, tampoco te ha revelado nada nuevo (a menos que la revista incluya remedios contra ese tipo de vampiros). Ya sabes cómo es y que no va a cambiar, pero que no te cambie a ti, ni te afecte. Ese tipo no se merece que te duela el pecho y tú tienes la obligación de preocuparte por ti, no por lo que él diga, haga o deje de decir o hacer. Conociéndote, sé que es difícil, pero si vas a gastar energías en este asunto, que sean para inmunizarte. La VIDA son muchas cosas, y muy bonitas, como para andar perdiendo ni un minuto con quien no merece más que indiferencia.

    Ánimo, ya sabes que nosotros te queremos (y también estamos aquí, ¿o no?).

    Pues eso.
    Mil besos.

    Por Anonymous Anónimo, a las 5:55 p. m.  

  • "En el pecado lleva la penitencia" (mi abuela dixit). El ínclito se delata: si a las 9 de la mañana, o a las once de la noche, tu vida se reduce a dar la coña a alguien, la cosa jode (sobre todo al que recibie la llamada), pero siendo un poco cabroncete reconforta saber que hay personas que tienen una vida tan vacía que sólo pueden taponarla dando por saco a los demás. Tú mereces nuestro apoyo (que lo tienes), pero a él le hacen falta toneladas de compasión. Animalito.

    Por Blogger Craso, a las 11:29 p. m.  

  • Ke fuerte, vaya amargado que debe de estar tu jefe. Se cree que las personas son un producto en lugar de una caja de sentimientos, posiblemente él no sepa ni como usar los suyos propios porque parece ser que no tiene ni sensibilidad ni educación. Ánimo Carlitos, y a todo cerdo le llegue su San Martín.

    Kiss!!

    Por Blogger The UNLIMITED EDITION, a las 2:05 p. m.  

  • que gracia tienes para escribir, me encanta! sabes que tienes que hacer con tu jefe?, mandarlo a la punta del cerro, es un abuso lo que esta haciendo, y si le dejas pasar otra te aseguro no parara.

    suerte

    nev

    Por Blogger Es mas que amor, a las 4:55 p. m.  

  • Jodo, alucino. Peazo cabrón. Eso de que llame a tu madre me ha dolido. Este tipo merece vudú del malo.
    Voy a jugar esta primitiva a tu salud y si salgo hipermega millonario le damos la patada entre todos, que te parece?

    Por Blogger Prometeo, a las 12:06 a. m.  

  • Vaya! Carlitos esa racha de trabajo no es buena y no por el trabajo ¿verdad? No debe tener vida ese triste señor pero el problema es que quiere "arrastrar" a los demás a no tenerla. No te dejes. Estoy segura de que no lo harás. Si tienes llamadas perdidas a las 9 o intenta localizarte a las 23, que le den!! A las 23 dile que estás "de copas" y que no le oyes. En cuanto a la cobertura de tu casa: se le ha "pirao la pinza" como dicen por aquí. Tú dile que sí, que vas a salir cada hora, que no tienes otra cosa que hacer.

    Sé que es fácil decir, que lo difícil es sufrirle y padecerle todos los días, siento que estés pasando ésto. Escribe y desahógate, que nosotros estamos contigo. Y dile a tu madre que le cuelgue cuando le oiga. Besos

    Por Anonymous Anónimo, a las 10:03 p. m.  

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