Mol, life and so on

viernes, marzo 10, 2006

Lista Forbes. Quien todo lo tiene vs quien menos necesita



Esta mañana, todos los periódicos se han levantado con una información que se repite cada año en torno a estas mismas fechas: la lista Forbes de los hombres y mujeres más ric@s del mundo. Es curioso, lo que le puede gustar un ranking a un periodista: le informas sobre A, y pasará de ti. Pero si le dices que A es más que B, pero menos que C y muy por debajo de F, lo tienes a tus plantas dispuesto a brindarte espacio en su medio, tiempo y atención. Eso es algo que he aprendido tras siete años de juego continuo y constante en el otro bando.

Pues hoy se han gastado litros y litros de tinta en el ranking de rankings. Y lo de siempre: Bill Gates arrasa en la primera posición, mientras que el top ten español está copado por Amancio Ortega, Polanco, Botín y sus muertos tos. Poca novedad. En realidad, me cuesta entender dónde reside el gusto por difundir una lista de esnobs –en muchos casos- que llegaron hace décadas y donde colarse es casi imposible. ¿Tiene alguien 1.000 milloncetes de dólares para ir abriendo boca? Su interés informativo radica, únicamente, en descubrir los movimientos internos que haya podido haber: tú subes dos puestos, el otro baja tres porque sólo ha ganado 10,3 millones en 2005… ¡¡oooohhhh, pobrecillo!!, y pare usted de contar.

Sin embargo, hay una serie de conclusiones muy interesantes que se pueden extraer haciendo una metalectura, viendo un poco más allá. Por ejemplo, es curioso descubrir que los ‘representantes’ de países pobres –tipo Brasil, México e incluso India- son muy muy ricos. Demasiado para una moral sana. También resulta llamativo que existan muy pocas mujeres entre los elegidos. Muchos de estos catetos coleccionan coches: pero no en miniatura, de ésos que comercializan por fascículos, sino de los auténticos.

En los países de la antigua Unión Soviética, y por supuesto en los árabes del entorno del golfo Pérsico, se cultivan verdaderas fortunas a la sombra del poder –o, directamente, formando parte de él-, mientras que en los Estados Unidos existe un volumen considerable de ricos. ¿Por qué razón? ¿Temas fiscales, espíritu emprendedor, filosofía de vida? Ya me gustaría saber lo que opina sobre el mundo un ricachón maderero de Montana con 2.000 millones de leuritos en el banco.

Porque esa es otra cuestión. La lista desprende glamour. Le echas un vistazo, y piensas que debe de ser la leche tenerlo todo pagado, poder visitar cualquier país, comer en cualquier restaurante, no tener que pelearte con los imbéciles del banco, la tienda de muebles o la constructora… Sin embargo, esas personas no son más felices que la media. Ni mucho menos. Conozco personalmente a una de ellas, y desde luego no pudo evitar que una terrible enfermedad acabase con la vida de su hija, pese a tener recursos para adquirir cualquier bien material.

Eso de que el dinero no da la felicidad, pero ayuda a conseguirla, es cierto. Los refranes continúan: cuando el dinero no entra en casa, el amor sale por la ventana; cuando el dinero habla, todos callan; amor con amor se paga, y lo demás con dinero, etcétera. Sin embargo, yo me quedo con otro de cajón, mucho más sensato y realista: no es más feliz quien más tiene, sino quien menos necesita. Está claro. El objetivo en esta vida es ser feliz, y la felicidad no es un bien que se compre al peso. Por fortuna, la plenitud humana tiene poco que ver con el dólar.

10 Comentarios:

  • Siento disentir. Rocío Jurado morirá, qué remedio, pero sin sus millones de euros sobre un despacho de Houston, lo habría hecho ya hace muchos meses. Y Rocío Dúrcal, y Laura Valenzuela, y José Carreras... El dinero no da la felicidad ni la proporciona (no hay fórmula matemática humana que lo garantice), pero los pobres también mueren de cáncer y en habitaciones más lúgubres. Bill Gates, Polanco, Amancio Ortega, la ex doña de Amancio Ortega, Ana Patricia Botín, las Koplowitz (o como se escriba) o Florentino Pérez puede que sean muyyyyyy desdichados, pero tampoco creo yo que esté muy feliz con su condición el que no llega a final de mes...
    Lo dicho, que hay pobres felices, pobres amargados, ricos amargados, ricos dichosos. Lo siento, pero creo que lo de que "el dinero no da la felicidad" lo inventamos los pobres curritos. ¿Por qué soñamos entonces con la Bono-Loto?

    Por Blogger Craso, a las 2:32 p. m.  

  • No estoy del todo de acuerdo con ninguno de los dos.

    El dinero es, por desgracia, necesario, pero una vez superado cierto número de ceros en la cuenta corriente, igual da ser el primero de la lista Forbes, que el último, que no aparecer en ella. Además, muchos de esos ricachones viven con la angustia de sufrir un secuestro, rodeados de guardaespaldas, y seguro que han dejado de confiar en las personas porque ya nunca saben cuál es el verdadero motivo por el que se les acercan (o sí, que es peor). Acaban relacionandose con gente también muy rica y, llamadlo envidia proletaria, pero estoy seguro de que están construidas sobre la sutil hipocresía.

    Estoy con Carlos en que la felicidad está en otro sitio muy alejado de la lista de marras (cuya difusión me parece de muy mal gusto, habida cuenta de cómo está el mundo).

    Eso sí, me alegré mucho cuando, en la boda de no sé qué obsceno multimillonario (de Dubai o Bahrein o algo así), no pudieron disfrutar del costoso descapotable de oro y diamantes hecho expresamente para restregárselo a la gente, porque les comenzó a llover a cántaros. Como a la Letizia. A veces uno cree en Dios.

    Por Anonymous Anónimo, a las 3:38 p. m.  

  • Pues a mí sí me gustaría dar un paseo en un descapotable de oro y diamantes. Yo me lo merezco. A lo Eva Perón, sobre todo por gozar de los tirabuzones que tenía ella, la mu puta...

    Por Blogger Carlitos Sublime, a las 4:47 p. m.  

  • Pienso que el dinero no da la felicidad y más aun estoy de acuerdo,que no es más feliz el que más tiene sino el que menos necesita. Sin bien es cierto que los pobres jugamos a la bono-loto bien por desesperación, ante determinada situación , o por lo menos estar algo mejor de lo que uno está, es como un opio para el pueblo, pero mejor fumarte un canutillo, que esperar a que te toque; pues bien claro lo llevamos.
    De todas formas lo que hay que tener bien confortado es nuestro corazón y por lo menos trabajo y salud que es lo importante lo demás viene solo, hombre aunque a nadie le amarga un dulce y tener unos milloncitos no vienen mal.

    Por Anonymous Anónimo, a las 12:47 a. m.  

  • Yo creo que hay un punto justo, aquel que te permite cubrir todas tus necesidades y vivir más o menos holgadamente. Si no llegas a ese punto hay problemas y uno es desdichado, pero a partir de ahi tener mucho más dinero no implica mayor felicidad, eso está claro..
    Se demuestra con otro tipo de rankings, en los que se ve que en los paises ricos es donde mayor numero de suicidios y depresiones se registran. Si piensas en el estado de bienestar y en el estilo de vida americano ves muchos agujeros. Una vida centrada unicamente en el trabajo y sin casi un minuto para respirar no puede ser demasiado feliz.

    Un post interesante, saludos Carlitos :)

    Por Anonymous Anónimo, a las 4:47 p. m.  

  • Eso de que no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita es bastante cierto.
    Hay cosas que el dinero no puede dar, y yo personalmente si para ser millonario tengo que renunciar a según que pues como que paso.
    He conocido alguna gente con muuucho dinero, y los había que estaban amargados y no vivían y los que disfrutaban de los pequeños placeres de la vida como el que más.

    En cualquier caso por desgracia el dinero ayuda más estando que faltando.

    Así que me declaro de acuerdo con todos vosotros. Ale ;-)

    PD: Impresionante imagen del coche de oro y diamantes jajajaj
    De los tirabuzones ya ni hablamos

    Por Blogger Prometeo, a las 1:38 a. m.  

  • Muy buena reflexión :D

    Kiss!!

    Por Blogger The UNLIMITED EDITION, a las 6:31 p. m.  

  • no digas que todos los ricos son snobs... algunos se partieron el cuello para conseguir lo que tienen. Otros no. Como todo en la vida.

    Por Blogger pijomad, a las 9:01 p. m.  

  • Un buen tema has tocado. Cuando leí y escuché la lista de marras que todos los años vuelve, me "cabreé". Tantos y tantos millones juntos y tantos y tantos millones de personas muriendo de hambre, de enfermedades,... A mí me gustaría que me tocara una primitiva, bono-loto, lotería, lo que sea, que me desahogue y poder, incluso, desahogar a algunos (familia y amigos) pero no quiero tantos millones. Estoy de acuerdo en que el dinero no da la felicidad, pero ayuda bastante porque ese desahogo evita muchas preocupaciones. Hay cosas que ni con dinero, ni sin él, pero también las condiciones no son las mismas. Besos.

    Por Anonymous Anónimo, a las 10:16 p. m.  

  • Todos somos personas, por lo que todos contamos con sentimientos y raciocinio, a unos les va mejor en el dinero a otros en las relaciones personales, y quien diga que lo tiene todo, es cuestion de que se den todas las circunstancias buenas en un mismo momento, porque dias malos los tenemos todos :P

    Kiss!!

    Por Blogger The UNLIMITED EDITION, a las 9:47 p. m.  

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