Lo que quiero... lo que debo...
Esa ha sido siempre una de las disyuntivas estructurales de mi vida. Desde pequeño, no sé muy bien por qué, Carlitos Sublime ha tenido una visión de la vida muy castrense, donde el cumplimiento del deber era un principio sagrado que siempre, siempre, se anteponía a lo que uno pudiera desear. O pretender. O simplemente, querer…
Sin embargo, conforme el pelo se ha ido cayendo –y el que queda tiene intrusos blanquecinos-, mi posición se ha relativizado. Ahora me quiero más a mí mismo, escucho un poquito mejor la voz de mi corazoncito, y en definitiva trato de consensuar el veredicto de la cabeza con las exigencias de mis entrañas.
En esas estamos, que es tarea de toda una vida. Pero, de repente, te ves en una encrucijada de caminos y no sabes hacia dónde tirar, pues las opciones son divergentes, jamás complementarias. ¿Qué hacer? Como sabéis, yo estudié periodismo. Hice un posgrado en relaciones institucionales y protocolo que, de momento, me ha servido de poco. Sin embargo, siempre tuve clavada la espinita de profundizar en el estudio de las humanidades, que me encantan: de hecho, periodismo fue la opción por la que me decanté al final (¿maldita la hora, tal vez?); la otra era historia del arte.
Así que, tras un debate intenno muy profundo, mis entrañas, mi cabeza y yo hemos decidido volver a estudiar el próximo curso. ¿El qué? Ahí viene la divergencia. Porque, por una parte, me gustaría retomar Filología Hispánica, dejada en barbecho hace cinco años. Por otra, hacer el curso-puente y meterme en Humanidades, donde tocaría todos esos temas que me apasionan, como la historia, el arte, la literatura, etc.
Pero la cuestión que me planteo es: y ya que vuelvo a estudiar, ¿no sería mejor hacer un master sobre algo práctico, complementario de mi trayectoria profesional, que me permita, al menos en teoría, cambiar de trabajo? Lo que ocurre es que los temas que tienen salidas laborales, no me apasionan. Y los que me encantan, mejor dejarlos de lado si quiero usarlos para cambiar de trabajo, porque son un título en la pared, enriquecimiento del espíritu… y nada más (y nada menos).
También tengo la opción de retomar el inglés, que lo tengo olvidado y oxidado. Y siempre es práctico. Pero…. ¡¡¡aaaahhhhgggg!!! ¿Qué hagoooooo?
¿Tú qué harías?
Sin embargo, conforme el pelo se ha ido cayendo –y el que queda tiene intrusos blanquecinos-, mi posición se ha relativizado. Ahora me quiero más a mí mismo, escucho un poquito mejor la voz de mi corazoncito, y en definitiva trato de consensuar el veredicto de la cabeza con las exigencias de mis entrañas.
En esas estamos, que es tarea de toda una vida. Pero, de repente, te ves en una encrucijada de caminos y no sabes hacia dónde tirar, pues las opciones son divergentes, jamás complementarias. ¿Qué hacer? Como sabéis, yo estudié periodismo. Hice un posgrado en relaciones institucionales y protocolo que, de momento, me ha servido de poco. Sin embargo, siempre tuve clavada la espinita de profundizar en el estudio de las humanidades, que me encantan: de hecho, periodismo fue la opción por la que me decanté al final (¿maldita la hora, tal vez?); la otra era historia del arte.
Así que, tras un debate intenno muy profundo, mis entrañas, mi cabeza y yo hemos decidido volver a estudiar el próximo curso. ¿El qué? Ahí viene la divergencia. Porque, por una parte, me gustaría retomar Filología Hispánica, dejada en barbecho hace cinco años. Por otra, hacer el curso-puente y meterme en Humanidades, donde tocaría todos esos temas que me apasionan, como la historia, el arte, la literatura, etc.
Pero la cuestión que me planteo es: y ya que vuelvo a estudiar, ¿no sería mejor hacer un master sobre algo práctico, complementario de mi trayectoria profesional, que me permita, al menos en teoría, cambiar de trabajo? Lo que ocurre es que los temas que tienen salidas laborales, no me apasionan. Y los que me encantan, mejor dejarlos de lado si quiero usarlos para cambiar de trabajo, porque son un título en la pared, enriquecimiento del espíritu… y nada más (y nada menos).
También tengo la opción de retomar el inglés, que lo tengo olvidado y oxidado. Y siempre es práctico. Pero…. ¡¡¡aaaahhhhgggg!!! ¿Qué hagoooooo?
¿Tú qué harías?
14 Comentarios:
Puede sonar un tanto tópico pero yo te diria que hagas lo que realmente quieras, lo que te llame aunque sea solo por una vez. El pragmatismo no vale tanto como nos hacen creer, y menos si no estás contento ;)
Muchos besos
Por Cosette, a las 4:44 p. m.
Ekiots piensa que deberías tirar hacia Ciencias Políticas, pero Mugalari y yo creemos que deberías volver al Francés.
Por Anónimo, a las 11:02 p. m.
Ummm.. lo que deberías de hacer es continuar escuchando a tu corazoncito como has intentado y que con el paso del tiempo te habrá dado las mejores respuestas, aún sintíendote errado en aquellas decisiones del pasado, siempre es el mejor consejero.
A mí, mi corazón me dice que es la hora de hablar sin tapujos, de decirte cuánta estima te he ido cogiendo en estos dos años de blogosfera, de cómo esta complicidad en la red a través de nuestros pensamientos, experiencias y reflexiones han hecho que hoy día sigamos visitándonos y que aunque dos años se dicen pronto, es hora de decir: FELICIDADES, AMIGO.
Un besazo fuerte,
KiSS!!
Por The UNLIMITED EDITION, a las 3:31 a. m.
Opinión de alguien que, en el fondo, trabaja en RRHH...
Mira, yo soy de la opinión de que lo de estudiar, en el fondo, llegada una cierta altura, tampoco es tan fundamental si uno quiere cambiar de trabajo. En una entrevista es donde hay que saber ser asertivo en las razones que lo mueven a uno. Después, para carencias varias, siempre está la formación en el empleo.
ESTUDIAR, a nuestras edades, debe partir (creo) de un convencimiento interno, de unua necesidad de saber, de completarse, de curiosidad vital... Y debe estar dirigido a lo que me mueve a uno. De otra forma, o es uno un adicto a los "codos" o no funciona...
¿te sirve?
Me he comprado una guía histórico-artística para el viaje que está superchula... Sé que me gustaría viajar contigo...
Besos
Por Vulcano Lover, a las 7:59 a. m.
Yo también comparto la opinión de Vulcano, a partir de un determinado momento los estudios no tienen tanta importancia para cambiar de trabajo. Aunque con años de diferencia estudiamos lo mismo, y sin ningún aditamento más he podido trabajar en medios, en publicidad y en la administración. Nadie me pidió un doctorado ni un master. Valoraron mi experiencia. Yo te recomiendo que no te compliques en exceso. Haz lo que te apetezca hacer, no lo que pienses que puede tener alguna utilidad algún día. Eso es algo hipotético, lo otro, lo que a ti te apetece, es real. Un beso.
Por mint, a las 8:48 a. m.
Como dicen Vulcano y Mint, después de cierta experiencia, en según qué trabajos, te van a pedir algo más o algo distinto a un título. Creo también que estar bien o mal en un trabajo depende del trabajo en sí, claro, pero sobre todo depende de horarios, sueldo, jefes, compañeros...
O sea, que lo que estudies, al final, tampoco es tan determinante, así que como dice cosette ¡¡estudia lo que te guste, lo que te apetezca, lo que te dé la gana!!
Pero vamos, yo estudié ingeniería industrial, que me encantaba y me encanta, así que tampoco me hagas mucho caso porque hace falta estar muy pirada (lo estaba cuando empecé y más cuando terminé).
Un beso y hagas lo que hagas, disfrútalo.
Por CRISTINA, a las 11:32 a. m.
Pues ¡yo qué sé! putas dudas, en situacione ssimilares siempre tengo una frase que me saco de la manga cuando no tengo ni puta idea de que decir, y es la siguiente "haz lo que el corazón te dicte" (que es la versión cutre de ves donde el corazón te lleve) pero va a ser que aquí no ha colado, porque en este caso las inquietudes culturales poco tienen que ver con las emocionales ¿o sí? dudas.
En fin decidas lo que decidas ten en cuenta que seguro que no estarás del todo satisfecho, decide sin pensar!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.
Por salva, a las 1:20 p. m.
Estoy de acuerdo con todo lo que te están diciendo, yo lo tendría muy claro. Llega un momento en la vida (al menos, a mí me llegó hace ya un tiempecito) en que nos apetece seguir aprendiendo, pero tengo clarísimo que yo estudiaría algo que me guste. Estoy muy quemada de estudiar por necesidad, lo próximo que haga será por mi satisfacción personal y mis ganas de disfrutar aprendiendo.
Así que matrículate de una vez conmigo en Historia del Arte, que a mí las clases se me hacen muy cuesta arriba y más si voy sola. Que de esto ya habíamos hablado...
Besitos, Padre. Y yo que tú haría lo que ya te han aconsejado: "Escucha a tu corazón", en esto y en todo.
Por Anónimo, a las 1:38 p. m.
querido carlitos:
me siento muy identificado con lo que dices.
yo q tb soy un hombre con muchas inquietudes tb tengo ese dilema constante lo q quiero,lo q debo...
yo escogi periodismo x vocacion xo x devocion hubiera o hubiese escogido h. del arte aunq ahora esta gentuza socialista quiere quitarla xo en fin...
el protocolo m mola de hecho imparti clases no hace mucho y el ingles m encanta y lo se bastante bien. to2 deberiamos saberlo.
mi consejo es q hagas lo q hagas lo hagas desde el corazon ya q cm dice teresa q campos, q grande ella,tu la luz ya la tienes pagada...
el ingles t vendra divinamente y el arte es una maravilla.
besos y x mi no te preocupes,yo como herencia solo quiero la educacion...asi q pasa de ser el mas rico del cementerio.
siempre tuya:
cristina tarrega
http://www.youtube.com/watch?v=0bQUsSrCMX8&mode=related&search=
Por Anónimo, a las 5:57 p. m.
El consejo que te doy es que estudies Inglés, y que te diviertas al máximo en esta vida que son cuatro días, ahora si te gusta Historia del Arte; porque no estudiarla.
Pero sigo pensando que el Inglés te daría mejor resultado. Escucha a tu corazón y paré como tu lo sientas.
Besitos. (P.D. Urraquita está aquí conmigo y barbuceando, me da que te dice, que escuches tu corazón.)
Si te sirve de consuelo, yo también paso ahora por algo parecido.
Por Anónimo, a las 9:56 p. m.
Yo haría lo q realemente me aportara y calmara mis inquietudes: bien master o bien carrera, pero algo q de verdad me sirviera. Yo intento estudiar historia en la UNED pero como creo q tampco me va a aportar demasiado, me limito a leer todo lo q cae en mis manos o me saco de la biblioteca, y listo! Pa tener otro papel más siempre estás a tiempo.
Y los idiomas nunca vienen de más, pero si los practicas pq yo el italiano y el catalán los tengo olvidados de no usarlos
Por QuijoteExiliado, a las 11:32 p. m.
Hoy vengo con toda la intención de solucionarte tu vida...espero conseguirlo.
Verás, te pongo brevemente en antecedentes sobre mí para hablar posteriormente de tí. Periodista de vocación y oficio-becario este verano en emisora nacional, compagino mi último año de ésta con publicidad y comunicación audiovisual. El cómo lo hago es otra historia.
La opción que te recomendaría, sería que te decantaras por un máster, porque para títulos ya tendrás tiempo cuando "seas mayor" dentro unos años por la UNED. Salvado el asunto de la carrera, qué me dices si encuentras un máster que te permita hacerlo en inglés? Un máster, pues de lo que veas...de lo que te guste...supongo que hay muchos...otra opción sería un master o postgrado pero fuera de España...claro, que nos encontramos con el poderoso problema de don dinero...pero bueno, ahí no entro...¿qué me dices? ¿He podido solucionarte algo la vida? ¿Al menos te hice reír...? Si quieres lo podremos hablar más detenidamente, tienes mi mail. Besos guapo!!!
Por Javier Sánchez, a las 3:06 a. m.
El querer y deber, que conflictivos a veces, bueno yo pinso que tienes que tirar hacia lo que te llena, tú decides que quieres estudiar, si lo que buscas es una salida de trabajo diferente y tiene la pinta que lo que te motiva está en otra parte, ahí no solo pienso que debes de luchar por ello, si no que es lo que quieres hacer y no te atreves a dar ese paso.
Besos y ya nos contarás
Por Gema, a las 7:28 p. m.
Pues yo elegí con el corazón.. me fui a estudiar al ser humano sabiendo que lo cotiza es estudiar numeritos. Pero no los soporto. Y aquí me tienes, con el titulo y diciendo ¿y ahora que? ¿donde me meto? mientras mis amigas empresarias están recolocás. Pero no me arrepiento, he trabajado en oficina y te aseguro que me entraría una depresión el primer año, y que viviría totalmente frustada, ajena a mi naturaleza..
Igualmente tu caso es muy distinto. Ya teniendo el pan asegurado, ¿por qué no arriesgar? No sabes la de gente que lo hace.. Seguramente muchos de los que no eligieron con el corazon en su momento.. el corazón te persigue hasta que se sale con la suya ;)
Por Anónimo, a las 7:56 p. m.
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