Sobre la (in)fidelidad
En realidad, y no sé por qué, me estoy topando últimamente con muchas reflexiones sobre este asunto: una conversación con amigos en la playa, otra con mi mejor amigo regada con cervecita, un episodio de Queer as Folk, un artículo que ayer leí en una revista femenina… Parece que todo el mundo quiere hacerme reflexionar sobre este asunto, donde mis planteamientos son tajantes pero, al mismo tiempo, llenos de matices. Veamos.
“Desengáñate: somos hombres. Tarde o temprano serás infiel”, decía uno de los protagonistas de la serie antes citada. Parece que algo (algo) de cierto puede haber en esa afirmación, pues según las estadísticas un porcentaje muy elevado de hombres reconoce haber sido infiel a sus parejas (masculinas o femeninas) en al menos una ocasión. ¿Deducimos de aquí que las mujeres son unas santas leales? Ni mucho menos. Aunque tal vez, como decía el artículo que leí ayer, para ellas una infidelidad sea una traición mientras que para muchos de nosotros es, sencillamente, una aventura sin trascendencia. A no ser que la ‘aventurera’ sea nuestra esposa: eso sería harina de otro costal. Machistas que somos…
Reconozco que siempre he sido fiel a mi pareja. Nunca, jamás, le he puesto los cuernos, ni he dado pie a que esto suceda, pese a que no me han faltado ciertas oportunidades de meter… la pata (algunas, no muchas, conste). Soy fiel a Chema porque creo en él, en nuestro pasado y en nuestro futuro, en todo aquello que nos une, y porque a la persona que amo deseo brindarle mi lealtad más absoluta. Pongo también la mano en el fuego por él, seguro de conservarla intacta.
En mi opinión, la lealtad lleva implícita la fidelidad, aunque entiendo que no sea así para todo el mundo. Porque, para mucha gente, una ‘infidelidad’ no es más que una degustación de carne, algo que guarda tanta relación con el amor y los sentimientos como la velocidad con el tocino. A la típica pregunta de: “¿perdonarías una infidelidad?”, mucha gente responde taxativamente que no, que ni de coña. Yo creo que también aquí hay matices.
A) Si mi pareja me dice que tiene un asunto de trabajo y se va con otro, es probable que nunca se lo perdonara. No creo, tampoco, que fuera capaz de pasar por alto un “esta noche prefiero no salir” para, a cambio, quedar con un viejo amigo y tentar la suerte. Ahí, entiendo que lo de menos es follar: el problema básico es que hay un engaño premeditado y alevoso.
B) Distinto sería un resbalón durante un viaje, una tentación no buscada o una metedura de pata sobrevenida donde no haya implicación sentimental. Es evidente que esto me haría mucho daño, y no descarto que un asunto así pudiera llevarme a tomar decisiones sobre la conveniencia o no de seguir unidos, pero creo que podría ser más comprensivo ante la llamada neta de la carne que ante un engaño soez, como los descritos en el párrafo anterior.
En cualquier caso, creo que tendría derecho a pedir al menos una cosa: sinceridad. Para ambos supuestos esperaría una actitud proactiva y sincera de mi pareja contándome cuanto antes lo sucedido. A mí me costaría, no lo niego, pero entiendo que él lo merecería y que sería el ingrediente básico para darnos otra oportunidad.
Y vosotros, ¿qué pensáis de todo esto?
11 Comentarios:
Eeeeeeeeeeeeh!! Que conste que todo esto es porque mi Carlitos es medio filósofo, que yo soy un santo varón y no doy pie a un mal pensamiento sobre mí. Un hombre cabal, vamos.
¿Por cierto, Carlos, cuando dices que vas a salir tarde del trabajo, no tendré yo que pensar mal, no? ;-)
Besos.
Por Anónimo, a las 6:30 p. m.
Pienso que la carne es débil, pero cuando hay un compromiso entre una pareja basada en el amor debe reinar la fidelidad y también la lealtad, y ser sincero cuando se presente un problema de estos, ojalá nunca lo haya, pero nunca se sabe....... En el caso de una infidelidad, hay que tener mucho tacto con la pareja y empatía tanto por parte del infiel como por parte del perjudicado/a.
Y mucha comunicación.
Pero que ¡viva el amor! y nunca tengamos que pasar por estas situaciones.
Besitos.
Por Anónimo, a las 11:01 p. m.
Yo también vi ese episodio de Queer as folk y esa frase también me hizo reflexionar, mira tu! casualidades de la vida! La verdad es que creo que a pesar de ser una serie rompedora y moderna (en su momento, creo que tiene un tiempecillo ya...)no deja de tener muchisimos elementos machistas. Y esa frase era un ejemplo. No creo que deba pensarse que es algo natural en el hombre y no en la mujer. Si es natural es natural para todos porque todos somos seres humanos (o mejor dicho animales)...otra cosa son los destrozos que hace la cultura y la presión social sobre nosotros.
Y respecto a lo que tu contabas estoy bastante de acuerdo contigo, yo también lo considero un acto de lealtad. Puede que sea natural "tener ganas" de ser infiel, pero hacerlo o no es una decisión, una postura que se toma, un orden de prioridades. Cada cual que tome el suyo, pero sin engañar a los demás. Eso y no la infidelidad en si, es lo que hace más daño.
Un abrazo!
Por Anónimo, a las 11:07 p. m.
Jo, me acabo de dar cuenta del rollazo que he soltao! en el cuadrito este parecía mas corto! jajaj lo siento!
carlitos--> zzzzzzz
Por Anónimo, a las 11:10 p. m.
bueno,, interezante, pero la pregunta si perdonaria la ifidelidad..bueno, nose la verdad...creo que no.
Creo que cuando uno quiere de verdad, hace ciertos sacrificios,,, la verdad no veo una infidelidad como del otro mundo o un grannn errooorr, pero espero no enterarme,, como dice una frase de paulo coelho"ella trabajava con soldados que en mucho tiempo no havia visto una mujer, y yo en el medio en que trabajo tengo que convivir con muchas personas...como sea...yo no le preguntava nada, ni ella a mi,,,y asi eramos felices, porque lo que sentiamos ia mas alla de una simple atraccion carnal" (El Zahir)
Por Bohemio, a las 6:36 a. m.
No creo que sólo sean sólo los hombres los que "por naturaleza" puedan ser infieles. Las personas pueden ser o no ser y tiene que tomar una decisión que puede estar de acuerdo no con los deseos. La sinceridad es la base de cualquier relación y puede ser dura y cruel pero más sería el engaño y el no decir la verdad y ocultarlo. Besos
Por Anónimo, a las 4:57 p. m.
Pienso que lo importante es la sinceridad. Si tienes un desliz, afróntalo, di la verdad y en manos de tu pareja queda decidir si puede vivir con ello. No siempre he sido tan honesta y como sé cuánto duele, prefiero esta opción. Hay cosas que simplemente ocurren pero creo que es importante no ser el último en enterarte.
Por Xan, a las 12:42 p. m.
Otro más que vió ese capítulo de "Queer as folk" y le hizo reflexionar.Siempre he pensado que un cuerno es perdonable,pero si hay una segunda vez es señal de que algo no funciona.Ahora ya no estoy tan seguro de eso.Conozco parejas abiertas que se quieren como los que más,y son los que más duran,porque muchas veces la razón de ruptura de una pareja es un desliz de uno de los dos miembros.Nunca creí en la pareja abierta,pero el tiempo y la experiencia me están abriendo los ojos a cosas para las que antes era más radical.De todas formas nunca he tenido pareja,el día que la tenga os contaré si me importa que mi novio se acueste con otro o no ;).Besos
Por Anónimo, a las 3:55 p. m.
Yo soy muy conservador y creo que no perdonaría la infidelidad a mi pareja. Lo consideraría un acto de traición insoslayable. No podría volver a acostarme con él sin dejar de pensar que sus labios, sus manos y su cuerpo han sido poseídos por otro.
Un beso.
Por Anónimo, a las 11:48 p. m.
No creo que los hombres sean más infieles que los hombres, creo queu andamos a pachas.
La diferencia: los hombres lo cuentan, las mujeres no.
Un saludito.
Por Anónimo, a las 12:52 p. m.
Todo el mundo es libre de hacer lo que le plazca pero la libertad no es tal, tiene un precio, has de ser muy ingenuo de querer lanzarte al vacío y no querer hacerte daño.
El sexo entendido tiene un toque de magia, la fidelidad no es un castigo, es el placer de saber que alguien te gusta mucho más que todo lo demás y si no mal vamos.....
Por Anónimo, a las 3:03 p. m.
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