Mil ramos de rosas

-Hola.
-¡Hola! Has entrado...
-Sí, pero no tengo ni idea de qué hago aquí. Bueno, sí, me he dejado llevar por la curiosidad. ¿Quién dices que eres?
-Te conozco del gimnasio, Carlos. Te tengo fichado desde hace años.
-Cojones... ¿Fichado? ¿A qué te refieres?
-Pues que llevo muchísimo tiempo pensando en ti, en qué estarías haciendo, en dónde estarías en cada momento...
-¡¡Jajaja!! Sí, claro...
-Palabra.
-Tio, vamos a ver. Hasta donde yo sé, en el gimnasio nunca hemos intercambiado una palabra, y físicamente soy un individuo de lo más normal.
-¿Normal? No, hijo. A mí me encantas, creo que no hay un tío que me guste más que tú.
-Ya...
-En serio, Carlitos. Me encanta tu cuerpo, grande y fuerte, y tu cara de buena persona...
-Mira, yo sé que tú no tienes la culpa, pero estoy hasta las narices de la gente que me recuerda que tengo cara de buena persona :-)
-Jajaja, hijo, es lo que hay... ¿Qué quieres que te diga?
-Jejeje, ya, ya... Bueno, ¿y qué quieres?
-Ufff... no sé, en principio me gustaría quedar contigo... pero me da miedo.
-¿Miedo? ¿De enamorarte?
-No, de enamorarme locamente.
-Uyyyy, para, para... A ver, esas cosas pasan en las películas, ¿eh? Y te garantizo que yo sería el primero que no te iba a dejar hacerlo... no es el momento, al menos para mí.
-¿No quieres tener una relación? A mí, cuando te veo, sé que me encantaría.
-No, no he dicho eso. Pero rechazo cualquier cosa que se parezca a un enganche peliculero.
-Bueno, igual tú también te enamoras de mí.
-Jejeje, bueno, es posible... pero recuerda que todavía no he visto tu cara... y tú pareces tener mucha más información de mí. Estamos en un claro desequilibrio, ¿no te parece?
-Ya no: te acabo de pasar una foto.

.....

-Esto no... osea, no. Esto no puede estar pasándome.
-Carlos, te brillan los ojos: ¿es la webcam, o te has emocionado? ;-)
-Eres el cañón de tío que pasó por delante del BOBO dos días seguidos y se quedó mirándome con descaro durante 30 ó 40 metros... que por cierto, llega a haber una señal de tráfico y te la comes ;-)
-Uy, cañón... :-P Sí. Era yo. Tú estabas con un amigo.
-En efecto. Y aquel día en el gimnasio, estuviste entrenando a mi lado y te pillé varias veces mirándome por los espejos... Ahora pienso que no fue casualidad, pero yo qué sé, para estas cosas soy un poco tonto.
-Sí, fui un poco descarado, y estuve tentado de hablarte, de presentarme... pero temía que no fueras gay. No tienes pinta. Por eso me he lanzado a escribirte cuando he visto tu perfil.
-Tú tampoco lo pareces, la verdad. ¿Y sabes una cosa? Aquel día, yo también traté de acercarme a ti... lo que ocurre es que tu pinta de berraco y de hombre serio me dieron un poquitín de miedo.
-Jajaja, qué va, hombre. Haberte acercado, Carlos.
-Haberlo hecho tú, ome ;-) Joder, es que no puedo creerme que esto esté pasando...
-¿El qué?
-Es que... yo también te tengo fichado, como tú decías, desde hace años. Muchos, además. Pero tenía pareja... y además, siempre he creído que soy un tipo de tío que no interesa a otros como tú.
-¿¿Que no?? Carlos, lo tienes TODO. Qué crees, ¿que me voy a fijar en esa panda de musculocas? No me interesan, mi vida va por otro sitio...
-Recuerdo una película, 'Mil ramos de rosas', que me encantó. No sé por qué, esta situación me recuerda a la que vivían los protagonistas. De verdad que no me lo puedo creer.
-Pues créetelo, es verdad y me gustas a rabiar. ¿Cuándo quedamos? ;-)